INTRO

Consideramos necesario que  todo Club de fútbol que intente formar futbolistas para el alto rendimiento, disponga de un Documento de Base que recoja la Organización de sus Escalafones Inferiores. Los aspectos estructurales y organizativos que se incluyan, representarían el marco dentro del cual insertar el trabajo diario de Cantera dentro de un Club de élite.
Es evidente que la incidencia social y económica alcanzada por el fútbol profesional, ha llevado a los Clubs a aplicar inversión, infraestructura y un desarrollo organizativo de considerable nivel, aunque frecuentemente insuficiente. Por ello, nuestro proyecto parte del respeto a ese trabajo existente y pretendemos dar una propuesta fundamentada, para aquellos clubs que consideren conveniente hacer variaciones en el funcionamiento de su fútbol formativo, relanzándolo a nuevos objetivos.
La adaptación de los contenidos presentados en ésta obra, pueden servir de ayuda a los Clubs en la redacción de un documento que suponga una especie de libro referencial de la estructura organizativa de su Fútbol Formativo y de sus bases de funcionamiento.
Es decir, creemos  necesario disponer de un proyecto organizativo de  suficiente nivel para la Cantera de nuestro Club, con un Organigrama operativo, desarrollado por áreas o parcelas de trabajo y con descripción y normas para prestar un adecuado servicio. La Dirección de esa Cantera controlará el proceso y el  equipo humano específicamente preparado para las distintas áreas.
El Fútbol Formativo debe ser un proyecto entroncado en el Club, en su Consejo de Administración e incluso en la masa social.
El proyecto hay que enraizarlo en todos los estamentos internos y debe incluir objetivos deportivos de alto rendimiento, pero no hay que olvidar que los Clubs son “Sociedades Anónimas Deportivas”, y el factor socio-económico, es primordial, por lo que hay que articular ambos objetivos.
La rentabilidad del trabajo de cantera para un club de élite, debe analizarse en sus diferentes vertientes.
Existe una rentabilidad económica evidente, cuando un jugador perteneciente a la primera plantilla de un club, y que ha sido formado en los Escalafones inferiores de ese club, destaca deportivamente y es fichado por otro club por un alto importe de dinero. Esa rentabilidad es clara y no admite discusión. Un jugador formado en la cantera de un club termina generando para ese club un ingreso económico importante que, no solo compensa con creces la inversión realizada en él, sino que además ayuda de forma importante a la economía del club.
Existe otra rentabilidad, también económica, que, aunque menos evidente que la anterior, es igualmente tangible. Es la que se produce cuando en una plantilla de fútbol profesional hay varios jugadores formados en la cantera. Cada uno de ellos ha evitado al club hacer un desembolso para fichar futbolistas que cubran esas demarcaciones. Por lo tanto, aunque no existan cifras llamativas que impacten en las páginas de los periódicos, existe una rentabilidad real.
Finalmente, existe otra rentabilidad que no es estrictamente económica, de un carácter más social y de identificación del equipo con la masa social. La presencia en una plantilla de jugadores formados en la cantera ayuda a la identificación del aficionado con el equipo. El futbolista formado en la cantera, o bien es natural de una zona geográfica cercana a la del club, o bien, el tiempo que lleva en el club, hace que se le considere como tal por parte del aficionado ayudando a que el grupo de futbolistas que componen la plantilla, “entronque” con más fuerza con la afición.